Comunica las localidades de Río Turbio y Puerto Natales, bordeando la Sierra de Dorotea.
El camino son 40 kms de asfalto desde el camping ATE en Ruta 40. Mañana bien temprano y sin viento. Por delante una subida de 15 kms hasta el Paso Dorotea. Un café con leche argentino en la Petrobras para despedirme de Río Turbio. El bosque de duendes es un hermoso bosque de lengas y coihues. Hay senderos que se meten en la quebrada al pie del cerro. Dorotea es una antigua serranía binacional.
La subida es suave pero sostenida. Cruzo unos ciclistas locales. Mas adelante el acceso a la Mina 1 de YCRT, la más antigua. Un poco más y el puesto de aduana argentina y el centro de sky, ahora cerrado. Muchas pequeñas margaritas y lupines violetas y rosados.
La aduana se pasa rápido. No me piden nada por la bicicleta. Faltan menos de dos kms de subida hasta el hito fronterizo. Allí una clásica torre de hierro y una arcada vial. En mi tercer verano cruzando a Chile. El primero con esta bici armada gracias a Fabian y Martin. La bajada por asfalto es rápida. Encuentro al primer ciclista viajando hacia Argentina. A tres kilómetros se encuentra la aduana chilena junto a Villa Dorotea. Me obligan a sacar todo para escanear los bolsos.
El poblado es pequeño. Dicen que llegó a tener 400 habitantes. Se observa una actividad rural familiar que no hay del lado argentino. Una pequeña capilla. Aquí las casas de tablones de madera son la característica. Contrasta con el cemento tan argentino. La bajada se interrumpe con pequeñas subidas. Al fondo se empieza a ver Puerto Natales con las aguas de su fiordo. En el camino un camping en la unión con la Ruta 9 y el acceso al mirador del Cerro Dorotea.
Puerto Natales es todo chapa y madera, colores vivos y tablones. Calles anchas y muchas ciclovias. El día es de llovizna. Buscar alojamiento, almuerzo y ya habrá tiempo de caminar la ciudad.